Acostumbradas a remar contracorriente, las mujeres, a lo largo de la historia se han visto arrastradas por batallas, martirios, condenas y trabas de lo más variadas, acciones todas ellas pensadas o imaginadas por los hombres, para su gloria, sin considerar ningún efecto nocivo para madres, hermanas o parejas, negándoles la capacidad de opinión, de análisis o decisión con un paternalismo asqueroso y que se mantiene, incluso en la actualidad.
El 8 de Marzo, desde el lejano 1911 se celebra el día internacional de la mujer, como reconocimiento de la lucha de estas por la participación, en igualdad con los hombres, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como personas; hoy, más de 100 años después, desgraciadamente continuamos conmemorando este día; y digo desgraciadamente porque en muchos ámbitos, demasiado ámbitos más bien, este día tiene toda la vigencia.
Hemos avanzado en materia de igualdad, está claro, pero también hay que decir que no ha sido suficiente, a saber, en los países supuestamente desarrollados, la mayoría de mujeres continúan ganando borde 1/3 menos que cualquier hombre por el mismo trabajo, la violencia machista no se para y no tiene apariencia de hacerlo en un futuro próximo, la inmensa mayoría de los dirigentes de estados del grupo de los poderosos son hombres, así como la práctica totalidad de cargos de las administraciones exteriores y de defensa de estos estados, los grandes consejos de administración de las empresas con la facturación en millones de dólares por bandera son hombres…y así van pasando los años, va pasando la vida y continuamos igual. Y las excepciones no son honrosas, ni de lejos, las mujeres en lugares de importancia extrema (Merkel, Lagarde) han crecido como hombres, se han rodeado de estos para desarrollar sus tareas y han adaptado en masculino su feminidad como forma de actuación.
En el tercer mundo no hay que decir que la fractura es enorme, brutal, tanto que, en muchos países más a cuenta nacer animal que mujer. Los motivos religiosos a lo largo del mundo, son en gran medida los culpables de esta situación.
La ONU en boca de su secretario general ya ha dejado claro que, ”Los países en los cuales hay más igualdad de género experimentan un mayor crecimiento económico. Las empresas que cuentan con más líderes mujeres consiguen mejores rendimientos. Los acuerdos de paz que incluyen a las mujeres son más duraderos. Los parlamentos en los cuales hay más mujeres aprueban más leyes sobre cuestiones sociales clave como la salud, la educación, la lucha contra la discriminación y la manutención de los niños. Las pruebas no dejan lugar a dudas: la igualdad de la mujer supone progresos para todos”
Espero que bien pronto no tengamos que celebrar más este día, que las políticas de igualdad, que la discriminación positiva y que la determinación de todas y todos haga posible un 8 de Marzo como “día internacional de las personas”, así, sin género.
Salud.
J.M.Segarra. Iniciativa -. Coalició Compromis.