Ramírez fue el gran beneficiado de la mayoría de contratos de limpieza de la Diputación Provincial.
Castelló, 31 de marzo de 2014. Compromís ha accedido por fin a los contratos firmados entre la empresa pública Aerocas con la mercantil Limpiezas Rasa que empezaron como mínimo en 2006, de manera aparentemente digital.
Limpiezas Rasa SA la empresa beneficiada para la limpieza y mantenimiento de las instalaciones de Aerocas; el famoso ático del primo político de Alberto Fabra a la calle Danubi. El primer contrato que desde Compromís se tiene constancia es un contrato anual desde el 1 de enero de 2006 al 31 de diciembre de ese ejercicio; el ático del familiar de Fabra fue ocupado desde mayo de 2005 hasta noviembre de 2011. Por esa anualidad, se pagó 6.103,44.-€; 510,87 euros mensuales por la limpieza de un ático, que aparentemente según este gasto, estaría realmente reluciendo.
En 2007 se firmó otro contrato que en este caso subiría a 6378,00 euros mas IVA, desconocen si han existido posteriormente más contratos con la misma empresa. Ahora,el Consejo ha dado a la diputada autonómica de Compromís, Mònica Oltra, copia de los contactos subscritos desde 2008 hasta 2011, en 2012, cuando Aerocas abandona el ático del primo de Alberto Fabra y se ubica en el aeropuerto, se ve a Rasa ya no le sale por anticipado y se contrata un otra empresa de Torreblanca.
En 2008 el coste fue de 6642,92 €, en 2009 6864,84 €m, en 2010 7002,2 euros y en 2011 de 7212.12 euros.
Limpiezas Rasa SA es propiedad de José Luis Ramírez, el cual fue socio de la ex mujer de Carlos Fabra, María Amparo Fernández, en algunas aventuras inmobiliarias. Ramírez precisamente tuvo que comparecer en octubre pasado para atestiguar en el juicio a Carlos Fabra, por lo entrega que este primero le hizo dos cheques por 8.000 euros “por viajes taurinos”.
La relación de Rasa con la Diputación Provincial siempre ha estado cargada de polémica, al ser el habitual beneficiado casi siempre en las adjudicaciones con millonarios ingresos gracias al ente provincial desde la llegada de Carlos Fabra a ella; contratos que se revisaban a la alza de manera continuada, así, para limpiar el ático se pagaban unos 600 euros al mes al empresario que después pagaba cheque a Carlos Fabra. El Consell no ha explicado en ningún momento el procedimiento que se siguió para contratar estos servicios, pero se da a entender que fue un procedimiento digital y sin publicidad.
De nuevo, vemos como del aeropuerto se han alimentado muchos amigos del poder, que sin oferta pública se contratara a un socio de aventuras y reconocido amigo de Carlos Fabra porque limpiara el ático del primo de Alberto Fabra, pagándole 600 euros al mes, no dejaría de ser una coincidencia si no hubieramos visto ya tantas. “