La Mesa Nacional de Iniciativa-Compromís aprobó en su reunión del pasado sábado una resolución con la que el partido ecosocialista propone una serie de medidas a adoptar desde el gobierno central para conseguir un abaratamiento del precio de la electricidad.
Lamentablemente el verano de 2021 será recordado como los meses en los que la ciudadanía tuvo que pagar la factura de la luz al precio más caro de su historia, situándose el 10 septiembre 2021 en los 152 euros/MWh en el mercado mayorista. Esto deja entrever que del sistema eléctrico español se desprenden una serie de obstáculos que deben ser resueltos lo antes posible.
Tradicionalmente España cuenta con una alta tasa de dependencia energética que lastra la economía y desequilibra la balanza de pagos. Asimismo, su sistema eléctrico se encuentra en manos de las compañías del oligopolio energético, principal causante de un encarecimiento desmesurado de la energía, como el que estamos presenciando, y que genera el recibo de electricidad más alto de Europa. Además y como consecuencia de todo ello, perpetúa la intolerable lacra de la pobreza energética que todavía lastra el porvenir de muchas familias.
El sistema marginalista con el que se fija el precio de la electricidad ha quedado obsoleto ante la nueva realidad del mix eléctrico, debido a la presencia creciente de energías renovables sin coste marginal y a unos costes de CO2 que afectan sólo a un pequeño porcentaje de centrales pero que se internalizan en el precio final de toda la electricidad que se vende.
Por todo ello desde Iniciativa-Compromís se propone que se modifique la tarifa de Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC) incluyendo un porcentaje de precio fijo a futuro, que se compensaría cuando las previsiones de bajada sean reales. Aprobar ya, con mejoras de reducción del ingreso por CO2, el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE). Aumentar el descuento del Bono Social del 40 al 60% mientras los precios estén por encima de 45 € / Mwh y refinanciar el déficit de tarifa (reduciría en 3.000 millones el coste anual).
Así mismo se plantea que se impulse urgentemente el autoconsumo con medidas administrativas y económicas y la producción de renovables. Según se explica desde Iniciativa-Compromís, en el contexto actual el autoconsumo eléctrico se erige como la alternativa que permite a los consumidores domésticos, pymes e industrias obtener una independencia de los precios de la red eléctrica, a la vez que producen energía limpia y evitan ser fuentes contaminantes.
Aún con la desaparición a finales de 2018 del impuesto al sol establecido por el gobierno de Mariano Rajoy, siguen vigentes trabas hacia los pequeños productores que continúan lastrando su capacidad de producir energía limpia y barata desde sus propios tejados. Para acabar con esta situación se propone establecer un sistema de autoconsumo dinámico que acerque los valores de intercambio con las eléctricas y que permita a los partícipes intercambiar sus excedentes puntuales, en función de coeficientes variables; permitiendo a su vez que los excedentes puedan ser cedidos a autoconsumidores cercanos. Así como simplificar los trámites burocráticos para la instalación de autoconsumo y eliminar las barreras y las trabas que las grandes distribuidoras imponen a las cooperativas locales en el momento de proceder a una instalación.
Finalmente desde la formación ecosocialista se propone que las concesiones hidroeléctricas reviertan a empresas públicas preferentemente locales y creación de una entidad pública con capacidad de intervención que evite la descompensación de precios en el futuro. Y llevar a cabo la modificación de la estructura de la tarifa eléctrica, reduciendo al máximo el precio de los tramos fijos.