La diputada de Compromís Mireia Mollà ha rechazado hoy que “el ataque que ha realizado el Gobierno valenciano a los pequeños y medianos comercios de l’Alacantí con la aprobación de un macrocentro comercial junto a la tienda Ikea, una medida que no responde a criterios objetivos y que sólo beneficia los intereses del empresario Enrique Ortiz”.

Mollà ha explicado que “el informe de la Dirección general de Comercio es del todo intolerable, especialmente si tenemos en cuenta que se ha llevado a cabo sin realizar ninguna consulta a este sector de pequeños y medianos comercios, que alertan de que con la implantación de este centro comercial se perderían entre un 10 y un 15 por ciento de puestos de trabajo”.

Para la diputada de Compromís, “la tramitación de esta ATE ha sido un proceso del todo opaco desde el primer momento, una actitud que se entiende por la intención del Consell de tomar medidas como estas, que se han hecho a escondidas y sin tener en cuenta los intereses del comercio local”.

En este sentido, Mireia Mollà ha destacado que “vamos a pedir la comparecencia de la directora general de Comercio, Silvia Ordiñaga, para que explique con qué criterios se ha realizado este informe, si se ha evaluado el impacto de las consecuencias y por qué no se ha contado con el sector afectado”.

Al mismo tiempo, el secretario de Compromís per ALacant, Ignasi Bellido, ha destacado que “la decisión del Gobierno valenciano es lamentable, como lo es la actitud del equipo de Sonia Castedo, que se ha negado incluso a convocar un consejo local de comercio para debatir esta cuestión, lo que evidencia cuáles son los intereses que se preocupa al defender este gobierno municipal”.